No soy muy amante de las chuches, pero cuando alguien muy especial e importante te pide algo no queda mas remedio que concederle el deseo. Y esto ocurrió cuando mi sobrinito me pidió la tarta de piruletas. A decir verdad, la primera sorprendida he sido yo, ya que es una tarta muy sencilla de hacer y con un resultado muy dulce: un suave y delicado sabor a piruleta de cereza que me ha encantado.
Existen muchas versiones en distintos blogs y aquí os dejo la que yo he hecho.
Que he utilizado:
- Para el bizcocho:
25 gr. de harina de repostería
25 gr. de azúcar
- Para la mousse:
4 piruletas
50 ml. de agua mineral
3 hojas de gelatina neutra (unos 5 gr.)
Como lo he hecho:
Primeramente hay que hacer la base de la tarta, el bizcocho.
En un bol he batido con la batidora eléctrica el huevo junto con el azúcar hasta blanquear y doblar el volumen, esto lleva algo de tiempo unos 4-5 minutos. Una vez bien esponjada la mezcla, he añadido la harina tamizada en forma de lluvia con la ayuda de un colador. He mezclado con la espátula de abajo a arriba con movimientos envolventes para no deshacer las burbujas de aire creadas en el batido. Una vez integrada la harina, he vertido la masa en la bandeja de horno a la que previamente he revestido con papel de hornear. He extendido la masa hasta dejarla mas o menos de 1 cm. de espesor y la he horneado a 180ºC durante 6-8 minutos, hasta que comienza a dorarse. He retirado del horno y he dejado enfriar.
Cuando ha enfriado he cortado el bizcocho del tamaño del molde que voy a necesitar, en mi caso uno redondo de 17 cm. de diámetro. He colocado esta base de bizcocho sobre un plato y he ajustado el molde alrededor para luego rellenar con la mousse.
Seguidamente voy a preparar el relleno de la tarta, la mousse.
He puesto a hidratar las hojas de gelatina en agua fría. He triturado las piruletas, yo he utilizado una mano de mortero y sobre una tabla de cortar he ido machacando las piruletas directamente con su envoltorio. Cuando las he hecho añicos, he puesto al fuego un cazo con el agua y los trocitos de las 4 piruletas, y he removido hasta que se han disuelto completamente. He reservado una cucharada de este sirope en una taza, he retirado del fuego y he añadido las hojas de gelatina hidratadas y escurridas, he mezclado para integrar y he reservado para que se temple.
En la taza que había reservado he añadido dos cucharadas de agua, he mezclado y he bañado la base de bizcocho, para que quede mas jugoso.
A continuación he batido la nata bien fria. Cuando ha estado montada, he añadido 2 cucharadas a la mezcla de caramelo y gelatina y he mezclado para igualar densidades. Una vez bien integrado, he vertido esta mezcla sobre la nata montada y he mezclado con movimiento envolventes de abajo hacia arriba hasta integrar. He vertido esta mezcla sobre el molde, alisando bien la superficie y he metido en la nevera para que gelifique durante al menos 3-4 horas (mejor al día siguiente).
He desmoldado y he decorado con un par de piruletas atadas con un espagueti de gominola (mas chuches...:))
Y este es el resultado:
Riquísima...
Que pintaza tiene. A mi tampoco me gustan mucho las chuches pero el sabor de estas piruletas si me gusta bastante.......Así que esa tarta tiene que estar riquísima.
ResponderEliminarBesinos
Las piruetas las podéis cambiar por unas que ay de la marca fiesta que son líquidas para congelar y están buenísimas y no tendréis que triturarlas
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