Que he utilizado (para dos personas):
1 brócoli de unos 500 gr.
agua
sal
120 gr. de tomate triturado
aceite
azúcar
100 ml. de leche
5 gr. de harina
100 gr. de queso roquefort
pimienta molida
Como lo he hecho:
He desmembrado el brócoli del tronco central en pequeños ramilletes y los he puesto a cocer en abundante agua con sal durante 6 minutos una vez que el agua comienza a hervir. He retirado del fuego, he escurrido y reservado.
He hecho una salsa de tomate sencilla. En una sartén con una cucharada de aceite he vertido el tomate triturado y lo he dejado cocinarse a fuego medio con una pizca de sal y otra de azúcar hasta que ha perdido su agua. He reservado.
Para la bechamel he puesto en un cazo a fuego medio dos cucharadas de aceite, le he añadido el harina y la he rehogado hasta dorarla, le he añadido la leche tibia, una pizca de sal (no mucha ya que el queso es bastante salado), otra pizca de pimienta molida y el queso. He removiendo sin parar hasta que se ha cocinado y espesado. He reservado.
He distribuido los ingredientes en dos platos. En la base la salsa de tomate, encima los ramilletes de brócoli y he napado con la bechamel. Los he llevado a gratinar durante 5 minutos o hasta que se dora ligeramente la superficie de la bechamel.
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